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Carta Magna de la Nación Mesiánica y Centro de Confederación de las Américas Emitida por el Primer Ministro Rubén Johann III de Montecristo Fecha de Vigencia: 12 de julio de 2025


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Notice: This Affidavit/ Declaration/ Charter/ Carta Magna stands as the truth in commerce concerning each point of law that is, if not rebutted in 30 business days and surmounted by documentation and evidence, with a counter-affidavit of rebuttal signed under "penalty of perjury," then this unrebutted affidavit stands as the truth on the public records. The parties' failure to rebut equates to silence, and silence equates to agreement (confessed judgment) to the facts and liability therein.
​+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++​PREÁMBULO:
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Nosotros, los ciudadanos fieles y consagrados de la Nación Mesiánica, bajo la luz divina del Altísimo, establecemos esta Carta Magna como fundamento espiritual, legal y organizativo del Reino Sagrado. Reconocemos a nuestro Rey Rubén Johann III de Montecristo como guía temporal, servidor del Altísimo y protector de las leyes celestiales y como Primer Ministro hasta la manifestación plena del Mesías.
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En virtud de la autoridad espiritual, continental y teocrática conferida por la ley divina, natural y eclesiástica, yo, Rubén Johann III de Montecristo, como Rey y Primer Ministro de la Nación Mesiánica y del Centro de Confederación de las Américas, proclamo esta Carta Magna como base espiritual, legal y organizativa para la restauración del Reino de Dios en las Américas y el mundo.
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La Nación Mesiánica será una teocracia privada, no incorporada, regida por la ley divina, natural, moral y religiosa. Todos sus ciudadanos son miembros soberanos, libres del sistema de ciudadanía estatutaria secular, y comprometidos a vivir según los principios, leyes y festividades de nuestra fe mesiánica.
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La Nación es una comunidad espiritual y territorial, conformada por familias consagradas, que han firmado libremente esta constitución y que reconocen la soberanía del Creador como máxima autoridad.
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Todos los ciudadanos están obligados a ser parte activa de esta nación espiritual y privada, aceptando su constitución, sus reglas y su código de pureza. Nuestra sinagoga-fundación familiar es el núcleo espiritual y legal que sostiene nuestra misión de redención, santidad y restauración.
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Artículo I: Nombre y Naturaleza Jurídica
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El nombre oficial de esta nación será: Nación Mesiánica y Centro de Confederación de las Américas.
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Es una nación espiritual, privada, no incorporada, establecida bajo la ley eclesiástica, moral y natural.
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Funciona como sinagoga-fundación privada familiar de carácter religioso, con base en la Biblia, los profetas y la tradición mesiánica.
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Artículo II: Soberanía y Gobierno
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La autoridad suprema de la Nación Mesiánica emana del Creador del Universo.
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El gobierno será teocrático y estará encabezado por el Primer Ministro y Embajador: Rubén Johann III de Montecristo.
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Toda autoridad humana dentro de la Nación está sujeta a la ley divina, y solo será válida si se alinea con los principios del Creador.
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Artículo III: Ciudadanía y Jurisdicción
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Todo miembro de la Nación Mesiánica es un ciudadano espiritual y natural, libre de la ciudadanía estatutaria secular.
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Los ciudadanos deben firmar y aceptar esta carta magna y la constitución.
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La Nación reconoce la coexistencia pacífica con otras naciones, pero declara no estar sujeta a ninguna de ellas.
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Artículo IV: Religión y Fe
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La fe oficial de esta Nación es el Mesianismo, basado en la Torá, los Profetas, el Mesías y los escritos apostólicos.
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Se respetarán y practicarán las festividades bíblicas.
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La enseñanza, oración, purificación, ayuno, cantos y el Shabat serán fundamentales para la vida comunitaria.
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Artículo V: Organización Espiritual y Familiar
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La Nación es una familia espiritual.
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Los varones pueden formar hogares con una o más esposas (hasta siete), como lo permite la ley bíblica.
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La estructura espiritual incluye padres, madres, hijos, abuelos y líderes espirituales.
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Artículo VI: Economía y Propiedad
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Toda propiedad de los ciudadanos es privada y sagrada.
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La Nación no cobrará impuestos obligatorios. Las contribuciones son voluntarias.
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Se promueve el autosustento, el comercio justo y las alianzas con otras comunidades.
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Artículo VII: Justicia y Código de Pureza
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La ley de la Nación se basa en los mandamientos del Eterno, en el Código de Pureza, en la tora, Protección, y en el Sidur Mesiánico.
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Toda ofensa será tratada por un consejo espiritual, buscando siempre la restauración antes que el castigo.
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Artículo VIII: Matrimonio
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El matrimonio es una institución sagrada entre un hombre y una o más mujeres, hasta un máximo de siete esposas, según principios bíblicos.
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Los esposos deben tratar a sus esposas con respeto, amor y bondad, como enseña la Biblia.
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Esta disposición busca preservar los valores familiares tradicionales y establecer un marco moral para nuestra comunidad.
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Artículo IX: Requisitos de Membresía
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Todo miembro debe firmar esta constitución y declararse ciudadano de la Nación Mesiánica.
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Debe rechazar la ciudadanía secular obligatoria y reconocer solo su identidad espiritual y privada.
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Debe participar en el Sidur, las festividades, el ayuno, las oraciones y el Código de Pureza.
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Artículo X: Reconocimiento Internacional y Privacidad
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La Nación Mesiánica es una nación soberana bajo la ley divina, natural, común, eclesiástica y privada.
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No requiere aprobación de gobiernos seculares para existir.
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Sus documentos, pasaportes, certificados y actas de nacimiento tienen fuerza moral y espiritual ante el Creador y son privados.
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Rubén Johann III de Montecristo
Primer Ministro y Embajador de la Nación Mesiánica
Emitido y ratificado el 12 de julio de 2025
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Juramento de Lealtad a la Nación Mesiánica y su Primer Ministro
(Para Imprimir y Firmar)
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Yo, [nombre completo], en plena conciencia, voluntad libre y bajo la autoridad del Creador, hago este juramento solemne:
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Declaro mi lealtad exclusiva y perpetua a la Nación Mesiánica y Centro de Confederación de las Américas, y a su Primer Ministro y Embajador, Rubén Johann III de Montecristo, como máxima autoridad espiritual y organizativa de esta Nación fundada en la ley divina, natural y eclesiástica.
Reconozco que la soberanía proviene del Altísimo, y que nuestra Nación es una manifestación viva del Reino de Dios sobre la Tierra, con misión de santidad, restauración y justicia.
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Prometo solemnemente:
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Guardar fidelidad a la Constitución Espiritual (Carta Magna) de la Nación Mesiánica.
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Obedecer los principios de la Torá, los profetas y el Mesías conforme al Sidur Mesiánico y el Código de Pureza.
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Participar activamente en las oraciones, festividades, ayunos, Shabat y vida comunitaria.
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Rechazar toda ciudadanía o lealtad secular que contradiga mi fe espiritual.
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Defender la unidad, la moral y la paz dentro de nuestra comunidad.
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Y digo ante el Creador y los testigos espirituales y legales:
"El Eterno es nuestro Juez, el Eterno es nuestro Legislador, el Eterno es nuestro Rey; Él nos salvará." (Isaías 33:22)
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"Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena; pero bienaventurado el que guarda la ley." (Proverbios 29:18)
Firmado en este día: ___ de ____________ del año ____________.
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Firma del miembro:_______________________________
Firma y selo del Primer Ministro y Embajador
Rubén Johann III de Montecristo



profecias 1:

¡Shalom hermanos y hermanas!
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En esta ocasión, quiero compartir con ustedes un sueño que tuve hace un tiempo atrás y es la razon de mi iniciativa de plantar la primer sinagoga La Nacion Mesianica. En este sueño, antes de irme a reposar le pregunté a Dios cuál era mi misión de vida.
En él sueno me reveló una visión en la que vi a diferentes personajes de diferentes etnias vestidas con ropa muy colorida y tocando trompetas como los ángeles lo hacen al volar.
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Al principio, no estaba seguro de lo que significaba este sueño, pero luego recordé un versículo de la Biblia de (Marcos 16:15). En donde todos somos llamados como ministerio de Adonai: "Id y predicad a todo el mundo y a todas las naciones".
Creo que este sueño es un llamado de Dios para mí y para todos nosotros a salir y compartir el mensaje del Evangelio con todas las naciones, etnias y culturas de este mundo.
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El hecho de que en el sueño veía a personajes de diferentes razas,etnias y nacionalidades tocando trompetas juntos formados en lineas paralelas me hace pensar en la unidad y la armonía que Dios desea que tengamos entre nosotros. No importa de dónde venimos o cómo somos, somos uno en Yeshua y debemos trabajar juntos para llevar su amor y salvación a todas las personas.
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Espero que este sueño también les inspire a reflexionar sobre su propia misión en la vida y cómo Dios los está llamando a servirle. No importa cuál sea su llamado, recuerden que Dios está con ustedes y los equipará con todo lo que necesitan para cumplirlo.
Que Dios los bendiga y les dé la valentía y la sabiduría para seguir su voluntad.
Que el Shaday sea con ustedes"
profecias 2:
profecias 3:
Estimados hermanos de la Sinagoga Nación Mesiánica,
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Es con gran alegría que les escribo para compartir con ustedes mi segundo sueño o revelación que Dios me ha dado hace tiempo atras.
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En este sueño, me encontraba en un lugar parecido a un bañario lleno de gente, al mirar hacia mis pies, vi un estanque cuadrado en el cual la gente estaba siendo bautizada en gran cantidad.
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Este sueño me ha llevo a la conclusion y llenado de un gran sentido de urgencia para fundar nuestra sinagoga y comenzar a salvar almas. Sabemos que este es un llamado divino y estamos ansiosos de responder a él.
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Es por eso que quiero animar a todos los hermanos en nuestra comunidad para unirse a nosotros en esta gran misión. Adonai tiene un gran plan para cada uno de nosotros, y espero que ustedes también estén dispuestos a responder y sean inspiraods a este gran llamado.
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Juntos, podemos alcanzar grandes cosas en el nombre de Adonai, y espero con gran entusiasmo ver cómo Adonai trabaja a través de nuestra comunidad para salvar vidas.
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Con amor y gratitud,
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Estimado miembros de la Sinagoga Nacion Mesianica,
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Es con gran entusiasmo que les escribo para compartir con ustedes una profecía recientemente revelada a través de una hermana profeta en nuestra comunidad. Según esta profecía, Dios ha puesto en su corazón el deseo de plantar muchas iglesias a pesar de cualquier adversidad que pueda presentarse.
Estamos llamados a trabajar juntos como una nación de Adonai, unidos en nuestra fe y determinación de llevar el mensaje del Evangelio a todas las personas. Sabemos que este es un llamado divino y estamos ansiosos de responder a él.
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Quiero recordarles a todos que cada uno de nosotros tiene un papel importante en este llamado. Dios nos ha dado diferentes dones y habilidades para ayudarnos a alcanzar nuestra meta. Por lo tanto, quiero animar a todos a orar y buscar su orientación en cuanto a cómo pueden contribuir a este esfuerzo.
Finalmente, quiero extender una invitación a todos los hermanos en nuestra comunidad para unirse a nosotros en esta causa. Juntos, podemos hacer una gran diferencia en la vida de muchas personas y cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Con amor y gratitud,
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